-Entrevista a Otto Lührs - 2006

"Otto furioso por un mundo mejor"

Hoy 16 de Octubre en el debut de este Blog quisimos incluir la entrevista que nos concedió nuestro amigo Otto Lührs, un furioso de "tomo y lomo" quien nos contó su particular visión sobre la BICI.

¿Cuándo nace esto de la BICI?

Supongo que mi relación con la BICI en la infancia fue como la de cualquier otro niño de mi generación, quizás algo influenciado por las bici-cross de E.T. Entre ésta época (hasta los diez años) y que tuve una cleta “de grande”, pasé varios años con la fe puesta en el árbol de Navidad, pero éste siempre me defraudó. Luego como que este anhelo estuvo en letargo hasta que terminando mi tercer mochileo, febrero de 1998, me apesté de las largas esperas y falta de libertad por depender de fulanos que te llevaran no siempre donde querías y perdiéndote caleta de cosas choras de ver en el camino, que desde un camioneta a demasiada velocidad con suerte llegas a sospechar que por ahí había algo interesante. Entonces fue una fijación para el próximo verano, la movida era en BICI. Y el usarla diariamente como transporte, se inició ese año con la motivación de entrenarme para el próximo verano. Y ese primer ciclotour fue determinante, la fascinación de haber encontrado el medio que me daba el ritmo preciso y la libertad máxima para descubrir el sur de Chile hasta su último rincón me transformó en un biciadicto de por vida y luego se fue haciendo un hábito independiente, se transformó en mi principal forma de transporte más allá de que hubiera o no un ciclotour en carpeta próximamente.

¿Qué te motiva a fomentar el uso de la BICI?

Sinceramente disfruto bastante la ciudad hoy como está para la BICI, he llegado a entretenerme circulando entre micros y autos o esquivando hoyos y letreros estúpidamente ubicados. Es un desafío, una aventura que me estimula. Pero resulta que de vez en cuándo voy en micro, o en auto con un amigo o familiar, y me resulta apestoso. Los tacos, el encierro, el ambiente agresivo, me genera un contraste tan grande de cuándo voy en BICI, que busco formas de mejorar eso y una solución es que más gente use la BICI.

Y también pasa que tengo claro que un día dejaré de tener los reflejos con los que hoy sobrevivo exitosamente en BICI entre los tirahumo. Y quiero seguir siendo ciclista urbano y residente del Gran Valparaíso a los 40, 50, 60, 70, 80, etc. Y como están las cosas, en el futuro o dejo la cleta o me cambio de ciudad (Curicó o Ámsterdam, por ejemplo) o muero debajo de una micro.

Entonces el fomentar la BICI no es por mi en tanto ciclista actual, sino en tanto pasajero de bus o auto, o ciclista viejo a futuro, o algún día padre de hijos que me van a pedir irse al colegio en cleta y con dolor les tendré que decir que no, así tal cuál está la ciudad.

Quiero que toda esa pomada de que la bicicleta baja la congestión, contaminación, incrementa la salud y bla bla bla, deje de ser letra muerta en los infos de la ONU o de SECTRA y se haga realidad en las calles

¿Cómo imaginas la ciudad del futuro?

Con tristes minorías agrupándose en demanda de “autovías”, o sea, espacios para la circulación de autos, en ciudades tomadas por los Medios de Transporte No Motorizados. Algo así como ciudades donde los MFC-V ya no tengan razón de ser, y quienes se manifiesten cada primer martes sean los MFA-V (Movimiento Furiosos Automovilistas V). Naturalmente, nadie les va a pescar.

Y con los SECPLA de cada comuna llenos de proyectos de ampliación de las vías para ciclistas a 3 ó 4 pistas por sentido, pues de tantos ciclistas ya no dan abasto.

¿Qué deberían hacer las autoridades con el propósito de apoyar la construcción de ciudades con menos congestión y menos ruido?

Este tema da para escribir un libro, o algo así como un manual de gestión para autoridades públicas. Así que me voy a referir sólo a una medida, que me parece primordial y quizás base para la implementación de cualquier otra: que vivan la ciudad desde la realidad de todos los ciudadanos. La "experticia" tiene dos fuentes: la académica (universidad, instituto, etc.) y la vivencial (conocer el tema específico viviéndolo en carne propia).

Por ejemplo: Para mejorar la locomoción colectiva o guiar la licitación de transporte público para el gran Valparaíso, se necesita gente calificada profesionalmente, ingenieros en transporte, y a su vez, que haya sido pasajero frecuente en distintos recorridos; que haya estado 20 minutos frente a la Pza. Sucre mientras el chofer espera que se le llene la micro, que haya vivido una carrera, ojalá con choque entre dos micros de la misma línea en camino Ositos hacia Concón, que haya estado a punto de caer cuando la micro parte con la puerta abierta a sus espaldas mientras tiene las manos ocupadas en buscar la moneda para el pasaje, que haya estado en un taco en el centro de Reñaca en Enero a las 18:00 hrs. dentro de una micro con 5 pasajeros junto a otras 4 micros del mismo recorrido con 5 pasajeros cada una, que haya visto a una anciana luchando por superar el obstáculo que le significa la altura de los buses y sus escalones de bajada y subida y además, ojalá que mida más de 1.80 para que se de cuenta que nuestros buses no son para él. Pero lo más probable que quien guía las negociaciones con los empresarios autobuseros, tenga auto y no haya pisado una micro desde que se tituló.

Sólo en la medida que profundicen en la vivencia, que se hagan empáticos de lo que es ser peatón, ciclista, minusválido, anciano, etc.; podrán tener una perspectiva que les permita diseñar estrategias contra la congestión, ruido, etc.

En Viña del Mar y parte de Valparaíso se han dado algunos pasos respecto de la implementación de ciclovías y ciclobandas, ¿qué te parecen estas desde el punto de vista del usuario?.

Súper concreto y objetivo: Altamirano tiene el postaje dentro de la banda que se suponía para ciclistas; Weehlright tiene ancho variable, curvas anguladas, obstáculos en los bordes, demarcación poco clara, superficies atraparueda, etc.; 8 norte esquinas conflictivas con las calles oriente y poniente, desniveles de más de 2 cm.; y Salinas-Reñaca, de lo mejor hasta ahora considerando las particulares condiciones bajo las cuáles se está implementando, aunque esperemos que la terminen para juzgar. Claro que la discriminación de la que fuimos objeto para circular durante los trabajos de remodelación, es un caso de negligencia que aún espera una explicación razonable.

Se puede pensar que es mejor que nada, y es cierto, pero sentirse satisfecho por como se están haciendo estas vías es aceptar ser los parientes pobres en los diseños viales urbanos, aceptar que somos usuarios de categoría inferior a los motorizados y que por lo tanto merecemos estándares de calidad menores. Y yo y los que nos apoyan no estamos para eso. Merecemos lo mismo si es que no más, en la seriedad y calidad de nuestros espacios.

Aunque más allá de la calidad de las ciclovías implementadas, me preocupa que hasta el momento no se esté considerando la más eficiente, económica y por lo tanto factible de las soluciones: las calles preferenciales. Estas vías, que se adaptan para la circulación compartida de autos y cletas, y que fomentan un comportamiento ciudadano de respeto y tolerancia integrando y no segregando y que deben prevalecer en el diseño de una ciudad con ambiciones de avanzar hacia una modernidad amigable, de momento no las veo. Las ciclobandas o ciclovías deberían verse como el último recurso, pero pareciera que a las autoridades les agradan como elementos ornamentales, como que diera lo mismo si luego la gente las usa, lo importante sería que se vea bonito. O quizás las consultoras que asesoran a las municipalidades, luego pretenden adjudicarse la construcción de las ciclovías y por eso informan que se deben contruir por todos lados para tener ciudades seguras para los ciclistas. No se, son sólo conjeturas, pero igual es preocupante.

¿Y los usuarios de qué manera deberían ayudar a sensibilizar a los demás ciudadanos respecto de esta cruzada?

Pedaleando responsablemente y agrupándose. Y remar contra esa corriente chilensis que dice “ooh, alguien debiera hacer algo. Es mejor “ooh, voy a hacer algo”

Cosas concretas y simples: pedalear con En BICI por Quilpué, catetear al concejal o alcalde de turno, saturar los espacios de expresión pública en los medios de comunicación (cartas al lector, radios, etc.), estar atentos y exigir revisar cualquier diseño de obra urbana antes de su construcción.

Te damos este espacio para agregar lo que desees y que permita conocer tu particular punto de vista

Mira, para terminar, trataré de ordenar una analogía que me anda dando vueltas en la cabeza.

ES EL AUTO A LA BICICLETA, LO QUE LA TV AL LIBRO

La bici y el libro son más antiguos que el auto y la tv.
La bici y el libro han visto devorados sus espacios culturales por el auto y la tv.
La bici y el libro te transportan, entretienen o educan demandándote algo de esfuerzo, lo que estimula los sentidos y enriquece tu cuerpo, mente y espíritu.
El auto y la tv de transportan, entretienen o educan fácilmente, sin esfuerzo, lo que atrofia los sentidos y empobrece el cuerpo, mente y espíritu.
La bici y el libro son símbolos de estilos de vida sana y culturalmente superior.
El auto y la tv son íconos de la modernidad consumista y decadente.
La bici y el libro son más baratos y accesibles para comprar y reparar que el auto y la tv.
El ser humano se mueve menos, engorda más, desde que se masifica el auto.
El ser humano piensa menos, se estupidiza más, desde que se populariza la tv.
En resumen, la bicicleta y el libro reequilibran la relación hombre – tecnología, devolviendo el rol de amo al hombre y el de recurso al servicio nuestro a los inventos. Mientras, el auto y la tv esclavizan, generan una dependencia/addición en el usuario.

No abogo por sacar el auto o la tv de nuestras vidas, pues claramente entregan un servicio que en ocasiones puede ser irremplazable.

Con esta analogía sólo pido un uso racional, y esto es, infinitamente menor al que actualmente tienen.

esta entrevista fue originalmente publicada en la página central de EnBICIporQuilpué